Hemos eliminado decenas de segundas hipotecas y ayudado a nuestras clientes evitar la ejecución hipotecaria y mantener sus hogares
Quitar una hipoteca segunda en la bancarrota del Capítulo 13 es posible, pero depende del valor de su casa en relación con su primera hipoteca. Empecemos con algo de historia. Pocas áreas del país fueron golpeadas más duramente por la crisis de ejecuciónes hipotecarias que comenzó en 2008 que San José y la área de la bahía de San Francisco. Como abogados de bancarrota, luchabamos en la vanguardia de la crisis hipotecaria, ayudando a decenas de clientes a evitar la ejecución hipotecaria. Nos enfrentábamos todos los días con el terrible costo de los préstamos hipotecarios irresponsables empujados antes de la Gran Recesión por los bancos y corredores de hipotecas.
Los préstamos de tasa variable, las segundas hipotecas y, sobre todo, las líneas de crédito hipotecario (HELOCs) fueron tan empujados por los bancos y sus corredores de hipotecas que la mayoría de nuestros clientes de bancarrota que poseían una casa entre 2008-2012 estaban gravemente “underwater” en sus hipotecas. A menudo, el valor de los hogares de nuestros clientes se puso tan deprimido que sus hipotecas segundas o líneas de crédito estaban completamente sin garantía por cualquier equidad en la propiedad. Muchas casas en el área de la bahía permanecen “bajo el agua” hoy. O sea, el dueño debe más que el valor de la casa.
Eliminación de los gravámenes segundos hipotecarios en la bancarrota del Capítulo 13
Una poderosa herramienta ofrecida por el Capítulo 13 es la posibilidad de eliminación de segundas hipotecas y líneas de equidad de un hogar. La bancarrota del Capítulo 13 permite que esos segundos préstamos hipotecarios sean despojados de la residencia principal del deudor si se puede probar a la Corte que tal segundo gravamen es completamente sin garantía. Este procedimiento es una de las formas más poderosas de alivio de la deuda ofrecido por el Capítulo 13 de bancarrota.
Para despojar una segunda hipoteca, o línea de crédito de una propiedad y convertir dicha deuda en deuda no asegurada, el abogado del Capítulo 13 debe presentar una petición especial ante la Corte de Bancarrota al comienzo del caso del Capítulo 13. El propósito de esta petición es establecer formalmente el valor de la casa del deudor en relación con el saldo principal de la primera hipoteca sobre el hogar en el momento de presentar el caso del capítulo 13. Si el deudor puede probar que la casa vale menos que la cantidad adeudada en la primera hipoteca, entonces la Corte de Bancarrota puede mandar que la segunda hipoteca o línea de crédito se trate como deuda no garantizada, igual como si fuera deuda de tarjeta de crédito.
Luego este segundo préstamo se agrupa con otras deudas no garantizadas del deudor, y se trata lo mismo como otras deudas generales en el Plan del Capítulo 13. Al final del plan de pagos del Capítulo 13, se descarga cualquier saldo remanente. La Corte de Bancarrota emitirá entonces una sentencia que anula el gravamen contra la casa que garantizaba la segunda hipoteca. El deudor del Capítulo 13 puede entonces salir de la bancarrota con su hogar libre del segundo préstamo hipotecario despojado. El juicio de la corte de la bancarrota que anula el gravamen puede entonces ser registrado con los archivos del condado de propiedades.
Mientras que menos de nuestros clientes hoy en día poseen casas tan deprimidas en valor como durante la Gran Recesión que una segunda hipoteca es completamente sin garantía, algunos propietarios en la área de la bahía todavía pueden aprovechar esta poderosa herramienta en el Capítulo 13. Y si los valores del hogar disminuyen de nuevo en el futuro—lo cual es probable puesto que valores suben y caen según ciclos—nuestros abogados de bancarrota estarán listos para ayudar a nuestros clientes del Capítulo 13 una vez más a retirar los segundos gravámenes de sus hogares.